lunes, 2 de marzo de 2015

¿Son efectivas las formaciones en grupo?

Hay quienes nos hacen reír  y otros que nos hacen reflexionar... Hay otras personas que nos brindan su apoyo incondicional y otras que, si las dejamos, toman las decisiones por nosotros... En fin, cada una nos aporta algo diferente y tiene una manera de ser única.
Lo que más valoramos es esa singularidad de cada persona. Los detalles que las hacen especiales.

Hasta allí,  todos estamos de acuerdo… La contradicción se da cuando queremos realizar un proceso formativo y no respetamos las necesidades particulares de cada quien.
Muchas personas se quejan de que el efecto de una formación o training se diluye al poco tiempo de haberla realizado. ¿Pero es que realmente le estamos dando a esa persona lo que necesita? o simplemente estamos dándole a todas la misma medicina.

Por otro lado, quisiera comentar que el mismo training no es recibido de la misma manera por las personas, aún y cuando éstas tuvieran la misma necesidad formativa. Para explicarlo mejor, me baso en el lenguaje DISC.

El lenguaje DISC nos explica y ayuda a entender el estilo de comunicación de las personas, el cómo se comportan, el cómo hacen las cosas. Para explicarlo mejor, imaginemos un cuadrado. En la parte superior están las RACIONALES, y en la inferior, las EMOTIVAS. Del lado izquierdo están las INTROVERTIDAS y del lado derecho, las EXTROVERTIDAS.
Estos cuatro factores comienzan a mezclarse, y a configurar 8 tipos básicos de Comportamientos… y así, en la medida que la persona esté ubicada en un cuadrante u otro, ya comenzamos a ver un estilo de comportamiento distinto.




Si añadimos a esta imagen la palabra DISC, comenzamos a ver cómo se va configurando la base de la medición de estos comportamientos. Cada una de estas letras tiene un significado específico y aporta información acerca del estilo de comunicación de la Persona.
D: nos explica cómo la persona se enfrenta a problemas y retos.
I: la influencia que ejerce sobre los demás.
S: nos explica cómo se adapta al ritmo de su entorno.
C:  permite conocer cómo la persona responde a las normas establecidas.

A partir de estas pinceladas tan básicas, podemos ver cómo una persona puede ver la misma realidad de una manera tan diferente a otra. Inclusive en las formaciones.

Es entonces cuando nos planteamos ¿Cómo intentar ser igual de efectivos en la comunicación para todas y cada una de ellas?

Lo ideal es conocer de antemano cómo es el estilo de comunicación de cada uno de ellas. Nosotros en Eneas Consultores lo primero que hacemos antes de cualquier formación es una evaluación del talento de esa persona, y a partir de allí, comienza la magia.

Una vez que se realiza la evaluación, nos reunimos con cada una de las personas para darle feedback sobre los resultados de su evaluación, y de antemano debemos aclarar que no existen buenos o malos estilos de comportamientos. Todos los comportamientos son válidos y necesarios tanto en el ámbito personal, como en el profesional. Lo que sí existe son necesidades diferentes y es en ellas donde nos enfocamos para desarrollar todo el potencial de las personas. Al definir un plan de acción específico, entramos a la formación grupal, donde se comparte el mismo contenido, pero se interpreta desde las necesidades específicas de cada persona, establecidas a priori en el plan de acción.

De esta manera se optimiza la formación, se motiva a la persona a lograr objetivos específicos y se trabaja desde sus posibilidades y sus limitaciones para transformar su talento en rendimiento.

  • ¿Qué aspectos crees que se podrían mejorar de las formaciones grupales?
  • ¿Qué podrías aplicar para hacerlas más efectivas?


Te invito a dejar tus comentarios y a enriquecer nuestras experiencias.


Ruth Lehmann.




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